"El mejor modo de hacerme
nacer en el propio corazón es vaciarse de todo, porque encontrando
el vacío puedo llenarlo de todos mis bienes.
...
La segunda cosa pata hacerme nacer y acrecentar mi felicidad es
que todo lo que el alma contenga, sea interno o externo, todo
debe ser hecho para mi, todo debe servir para honrarme, para seguir
mis órdenes.
...
La tercera es amor de heroismo, amor engrandecido, amor de sacrificio."
(Vol 8, Dic 25 1928, S.D Luisa
Piccarreta)
"En el acto de mi nacimiento hubo un acto
de silencio y de profunda adoración y oración." (Vol 17,
Dic 24 1924, S.D Luisa Piccarreta)
"El acto de mi nacimiento fue el acto más
solemne de toda la creación; los cielos y la tierra se sentían
abismar en la más profunda adoración, a la vista de mi pequeña
humanidad, que tenía como amurallada a mi humanidad. Así que en
el acto de mi nacimiento hubo un acto de silencio y de profunda
adoración y oración." (Vol 17, Dic 24 1924, S.D
Luisa Piccarreta)
"Yo nací una vez; pero ese nacimiento me
hace nacer continuamente, renazco en cada hostia consagrada, renazco
cada vez que la criatura vuelve a mi gracia; mi primer nacimiento
me dio lugar para hacerme nacer siempre." (Vol 19, Feb 23
1926, S.D Luisa Piccarreta)
"Como quería que la voluntad humana llegara
a su fin, quise nacer a medianoche para dividir la noche de la
voluntad humana con el resplandeciente día de la mía; y si bien
a medianoche, la noche continua, no termina, pero es el principio
de un nuevo día. Y mis ángeles para hacer honor a mi nacimiento
y para señalar a todos el día de mi voluntad, volaron desde la
medianoche en adelante en lo alto de los cielos con nuevas estrellas,
nuevos soles, de tal manera que se cambió la noche en más que
un día. Era el homenaje que los ángeles daban a mi pequeña humanidad
en donde reside el pleno día del sol de mi Voluntad Divina, y
la llamada a que la criatura entre en su pleno día." (Vol
20, 1 Enero 1927, S.D Luisa Piccarreta)
"Jesús luz salió desde dentro de la luz
de la Madre, quedando sano e intacto tanto el uno como la otra,
volviendo luego al estado natural. Pero, ¿quién puede decir la
belleza del niñito que en ese momento de su nacimiento trasfundía
a Belén, aun externamente, los rayos de la divinidad? ¿Quién puede
decir la belleza de la Madre que quedaba toda arrobada en esos
rayos divinos?" (Vol 4, Dic 25 1900, S.D
Luisa Piccarreta)
"Cuando vine a la tierra, quise demostrar como mi existencia todo el interés que tenía de que el hombre pusiera fin a su propia voluntad. Quise nacer a medianoche para disipar las tinieblas de la noche en la que él vivía y para hacer despuntar el sol radiante de la Voluntad Divina que estaba oculto en mi pequeña humanidad." (Vol 20, Enero 1, 1927, S.D Luisa Piccarreta)